Este producto se elabora a partir de materias primas como la glucosa, el maíz y sus productos, oligoelementos (Ca, Mg, P) como medio, y se forma mediante la fermentación profunda de bacterias probióticas como Saccharomyces cerevisiae bajo el control de condiciones de proceso específicas. Mediante el efecto metabólico de la flora microbiana, los nutrientes macromoleculares de las materias primas se degradan y se transforman en pequeños péptidos bioactivos, aminoácidos, mananos, ácidos orgánicos, factores de crecimiento y otros nutrientes fácilmente digeribles y absorbibles, al tiempo que contienen un gran número de probióticos activos, metabolitos, etc.